martes, 14 de enero de 2020

¡Qué Emoción!

Hace muchos años hice esto tener un blogger, tantas cosas que hacer que me hizo olvidar.
De pronto sentí nuevamente que con esto podía tener muchas emociones el poder escribir lo que uno vivía en la profesión que eligió, tantas aventuras que año a año experimentamos con los pequeños, que de una y otra forma aprendes tantas cosas.
El primer año que entras a trabajar con ciertas incertidumbres, miedos el ¿Cómo sera? ¿Qué pasara? ¿Cómo serán tus niños? ¿Cómo serán los Padres de Familia? tantas cosas que se nos vienen a la mente cuando uno por primera vez enseña, poco a poco van calmando las tensiones conforme pasan los días nos sentimos con más confianza, conocemos cada vez más a nuestros niños, sus nombres, su forma de ser, que más les gusta, que les disgusta, como pueden aprender mejor, cómo hablar con ellos y nos damos cuenta que para ellos nosotros(as) somos su mundo y que podemos crear un mundo mejor, las ocurrencias que tienen y claro algunas conductas inadecuadas que observamos y tratamos de corregir con amor, dependiendo mucho de la ayuda de nuestros Padres de Familia que ellos son parte de su educación, ayuda constante en nuestra labor educativa.
Es por ello que las emociones que tenemos en nuestra primer labor educativa son muchas que como ya les dije van pasando nos empoderamos de nuestro trabajo y todo vuelve nuevamente pero cada año el conocer nuevo grupo que nos tocara, la edad que enseñaremos, nuevos Padres de Familia nos causa de alguna manera nuevamente esas emociones que de a pocos se nos va quitando y vuelve la tranquilidad en nosotras.
Alegremonos cada año porque nosotras somos las únicas que tenemos tantas personitas bellas
que nos quieren mucho cada año.

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